Hartismendy

No voy a negar que cuando Gabriela me pidió le dedicara unas palabras acerca de sus cuadros mi corazón se detuvo por un segundo o dos, tal vez tres.

Una vez dejada atrás la fase de pánico, decidí sentarme frente al teclado y ser fiel a mi estilo; dejar que las palabras fluyeran desde el corazón tal como yo siento que el arte de Gabriela viene a este mundo, desde dentro, desde las profundidades del alma como expresión firme de los sentimientos que la rodean, arte vivo y lleno de emoción.

Gabriela no es solo una talentosa artista, es también una de mis más grandes y cercanas amigas, lo que sea que escribiera tenia que ser digno de ella.

No tiene sentido hablar de la técnica, del estilo, de las influencias, no tengo la visión del conocedor cuando se trata de los asuntos del arte. Para mí, tiene aires de La Varo y Matta, magia en la creación, calidez en el color, cuadros que te atraen y te envuelven, invitan a echar a volar la imaginación, a hacerlos parte de ti.

No es un arte pretencioso lleno de reveses que confunden y alejan al espectador, es simple, honesto, frontal y al punto, tal como lo es Gabriela.

Es una ventana al alma de una artista que ha puesto una parte de si en cada una de sus obras para que cada uno de nosotros pueda indagar y compartir la estrecha relación entre artista y creación.

Es arte con espíritu, arte con alma, arte para compartir,  arte y punto porque viene del único lugar donde todas las artes nacen, el corazón.

Con todo mi orgullo, para y por Gabriela.

Antonieta Parra

Licenciada en Lengua y Literatura Inglesas